Palacio Unzué
Al otro lado de la Plaza Bartolomé Mitre, se levantó la residencia de Mariano Unzué (entre 1883 y 1887), ostentaba el estilo academicista francés que era favorito de esa clase social aristocrática por aquellos años.
Fue expropiada en 1938 con destino a residencia presidencial. Vemos que en los mismos años, durante la presidencia del general Justo, se dio el salvataje de tres importantes mansiones: las dos de Plaza San Martín y ésta. Se debe tener en cuenta que no se debió a un ataque agudo de frivolidad del gobierno, sino que fue una manera positiva de transar ingentes deudas incobrables del Banco de la Nación.
En 1956, el poder Nacional quedó en manos del General Pedro Eugenio Aramburu, dictador (que gobernó entre 1955 y 1958) y acérrimo enemigo del presidente depuesto, el cual determinó que el Palacio Unzué debería ser demolido completamente en 1958.
Pero el destino dado al predio generó un reclamo de retroposesión de los herederos del señor Villate, cuya propiedad de la Quinta de Olivos había sido transferida con el mismo destino. El gobierno dio marcha atrás, lo que permitió destinar el extenso predio, durante la presidencia de Arturo Frondizi, a la Biblioteca Nacional.
(Calcagno, Feijoo, Borthagaray “Habitar Buenos Aires, las manzanas, los lotes y las casas” Buenos Aires, 2009, pág 70.)